
Entre muchos frases termina diciendo. ”Hazme el hombre más feliz del mundo”, y se une un guitarrista. Que canta la canción de Neil Diamond “Sweet Caroline”.
Pero a pesar de sus sentimientos y los compradores que gritan que le acepte, “Caroline”, en estado de shock desde que comenzó su propuesta, murmuro: “¡Oh Dios mío, ¿qué estás haciendo? ” y solo atinó a marcharse.