Estudios demostraron que en realidad nuestras mentes no conocen el tamaño de nuestras manos, o al menos lo saben solo cuando las estamos mirando.
Te podras dar cuenta de esto practicando un pequeño experimento, si te cubres la mano izquierda con un papel e intentas estimar sus dimensiones señalando con la derecha, te daras cuenta que exageraras el ancho hasta en dos tercios y subestimaras el largo en uno. La razón de esta tremenda distorsión del mapa mental de nuestras manos sigue siendo un misterio...